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ResumenCuesta imaginar la producción sin cilindros electromecánicos (CEM). Posicionan, giran, elevan, prensan, unen, perforan, engarzan y remachan elementos. Y todo ello de una forma especialmente eficiente desde el punto de vista energético, ya que convierten el par motor en movimiento.
Las soluciones sencillas suponen menos costes generales. Bajo esta premisa, los cilindros electromecánicos EMC contribuyen de manera importante a lograr la estandarización y la electrificación. Gracias a sus desarrollos continuos, entre los campos de aplicación ahora se incluyen soluciones neumáticas y accionadas por líquidos. Los cilindros presentan diez tamaños diferentes, desde el 32 al 160, y se pueden utilizar en varias áreas, desde la producción de semiconductores y los bienes de consumo de alta rotación (FMCG) hasta las aplicaciones de fabricación de baterías.
Independientemente del uso que se le dé al actuador, la potencia y la economía deben ser las adecuadas. Como elemento esencial para lograr la eficiencia, todos los EMC estándar cuentan con un husillo de bolas en un rango de fuerza concreto entre 0,1 y 56 kN. Diseñada para aplicaciones de servicio pesado, la variante EMC-HP de "alta potencia" utiliza el probado husillo de rodillos planetarios de Bosch Rexroth, que permite un alto rendimiento continuo con velocidades de hasta 0,83 m/s y fuerzas de hasta 100 kN, incluso en las condiciones ambientales más adversas.
El mantenimiento implica tiempos de parada, que deben evitarse siempre. A tal fin, los EMC estándar están equipados con un husillo de recirculación de bolas que garantiza largos intervalos de lubricación, incluso con altas capacidades de carga. Los EMC estándar logran hasta 200 millones de revoluciones con la lubricación básica de fábrica. Las bolas del accionamiento del husillo cubren una distancia de unos 12 800 km dentro del husillo, prácticamente la distancia que separa Alemania de Hawái.
Y, lo que es mejor, con la opción "lubricado de por vida", la vida útil nominal aumenta hasta los 15 000 km. Si se incluye la relubricación, esto equivale a una distancia de 50 000 km, lo que proporciona las mejores condiciones para minimizar no solo los costes operativos, sino también los daños al medioambiente. En definitiva, cuanto más largo sea el intervalo de lubricación, más recursos permite ahorrar la solución.
Si se suman todas las variantes, la cartera de productos de tecnología lineal incluye unas 3000 configuraciones de cilindros. Gracias al selector de EMC, diseñado para resultar intuitivo, seleccionar el producto adecuado de entre la enorme gama de productos ofertados es muy sencillo, y los inacabables proyectos de ingeniería ahora pueden realizarse en solo unos minutos.
Con la ayuda del selector de EMC, es posible ver el proceso completo en una sola página HTML: desde la selección hasta el pedido, pasando por el diseño y la funcionalidad. Con solo introducir unos pocos detalles, el selector recomienda los productos compatibles, que se actualizan de manera continua. Al hacer clic en alguno de ellos, se muestran de inmediato las especificaciones técnicas y una vista general de la configuración. El resultado en tiempo real indica el estado del proyecto actual junto a un modelo 3D en vivo que utiliza los datos CAD reales.
El tiempo es oro. Dado que esta máxima también es cierta en la preparación del proceso de producción, los EMC que se configuran y se entregan con un motor se parametrizan solos de manera automática. Con este objetivo, los datos del regulador de accionamiento se almacenan en la memoria de datos del motor y se cargan de forma inmediata tras establecer la conexión.
Los Smart Function Kits para aplicaciones de prensado y unión convierten los EMC o EMC-HP en subsistemas flexibles que se suministran listos para usarse, lo que constituye un paso más hacia la fábrica del futuro.
Gracias a la simplicidad de su diseño, los cilindros electromecánicos presentan grandes ventajas para la fábrica del futuro. Permiten una mayor estandarización, un control preciso de los procesos y, sobre todo, un funcionamiento con gran eficiencia energética y ahorro de recursos.
Las nuevas herramientas de ingeniería digitales y los cómodos selectores hacen que el proceso de selección sea aún más sencillo, mientras que las mejoras continuas de la vida útil reducen los costes generales. Los subsistemas inteligentes basados en EMC marcan la pauta para alcanzar la fábrica del futuro y consolidan las ventajas de la automatización.
Autor: Sebastian Unsleber
Cargo: Responsable de gestión de productos y conjuntos de sistema, Bosch Rexroth AG